El intendente Serenal deberá ir a juicio oral por “falsa imputación de un delito”
CAUSA PENAL. El abogado Humberto Pastor, representante de Micaela Fernández, hija del ex jefe comunal Jorge Fernández, explicó las razones por las que el actual alcalde linqueño deberá afrontar un proceso por “Calumnias y daños y perjuicios”.
En los últimos días circuló, a través de WhatsApp, un archivo que anunciaba que el intendente Salvador Serenal deberá afrontar un juicio por un expediente vinculado a la causa que investiga el supuesto enriquecimiento ilícito del ex alcalde linqueño Jorge Fernández.
Al no haber podido verificar la procedencia del texto en cuestión, y en medio de una semana preelectoral, La Posta fue directamente a la fuente y obtuvo el testimonio del abogado Humberto Pastor, quien representa a la hija del ex mandamás, Micaela Fernández.
Fue en diálogo con La Posta Radio (FM 88.5) como Pastor confirmó la elevación a juicio oral de un expediente contra el actual jefe comunal local y explicó: “La causa por ‘Calumnias y daños y perjuicios’ regresó a Junín por la falsa imputación de un delito. Hace dos años, la Cámara había revocado una resolución, que era prácticamente absurda, del doctor Barbera y había dispuesto que Serenal tenía que ir a juicio y que allí se iban a dirimir las cuestiones”.
En ese marco detalló: “Las cuestiones son muy concretas. Serenal, con otro cúmulo de personalidades, denunció a Jorge Fernández por ‘Enriquecimiento ilícito’. Y, entre los hechos, el único hecho puntual en el que se precisó en qué consistía el enriquecimiento ilícito es en el que dijeron que, con la detracción de fondos de los tres períodos durante los cuales Fernández fue intendente (desde el 2003 hasta el 2015), una de las cosas que hizo fue comprar un bien que puso a nombre de su hija, Micaela Fernández (o sea que Micaela es testaferro de su padre)”.
“A esa casa que figura en el expediente la compró el matrimonio de Jorge Fernández y Sonia Palumbo en 1993. Ellos se divorciaron en el 2006 y la casa le quedó asignada a Sonia. Ella la quería poner directamente a nombre de los hijos, pero, como justo en el 2007 falleció el hermano de Micaela en un accidente, la madre quedó muy mal y esperó cuatro años más. En el 2011 puso la casa a nombre de Micaela, con reserva de usufructo vitalicio para ella (o sea que decir que ese bien es producto de los montos ilícitamente detraídos por Fernández, durante su gestión municipal, y que, para ocultar la procedencia ilícita de eso, la imbrica a su hija como testaferro es bastante más que canallesco)”, analizó Pastor.
Además, el letrado remarcó: “En este tipo de cosas, hay un momento en que hay que pagarlas. Y Serenal, cuando la Cámara revocó y ordenó que fuera a juicio, dijo que a él le encantaba ir a juicio, porque iba a explicar todo. El encanto le duró una semana, porque una semana después había metido el recurso de Casación, se lo rechazaron, fue en queja a Casación y ahí confirmaron la decisión de la Cámara. Y, como no siguió hacia arriba, la causa volvió. Y ahora el doctor Barbera se excusó (porque ya había emitido opinión), y quedaría en el Juzgado Correccional Nº 2, que está vacante. Entonces, se sorteará con los otros jueces”.
En el mismo sentido enfatizó: “La elevación a juicio oral contra Salvador Serenal ya es definitiva. Es una resolución que pasó a ‘cosa juzgada’. No se puede revisar más”.
CRÍTICAS. Pastor no se quedó únicamente en la explicación formal acerca del caso y fue más allá.
“Serenal es un mitómano conspicuo, de los más grandes que he visto, porque miente con un descaro sin par. En este caso, él trató de hacer que no es su responsabilidad, sino del Municipio. Es como si hubiera tenido que hacer esta denuncia por el Municipio. Si un intendente hace una denuncia, previamente tiene que tener un expediente administrativo que indique que tiene que hacer ese acto”, disparó. Y, acto seguido, añadió: “Esto fue una reacción estrictamente política, que en una parte le salió medianamente bien, porque logró que Jorge Fernández estuviera dos años detenido. Pero en la otra le fue pésimamente mal”.
Después señaló: “Lo que a él le preocupa son las consecuencias de esto. Porque, si no hay enriquecimiento ilícito, es bastante difícil que haya fraude a la administración pública”.
“La prueba que tengo para presentar la querella es porque tengo la certeza absoluta de que hubo un delito. Esto es clarísimo. Si uno denuncia que el intendente, fraudulentamente, detrae fondos municipales y, para ocultar eso, pone un bien a nombre de su hija, que es testaferro, lo que se está diciendo es que ese tipo es un ‘chorro’, que saca fondos municipales, compra una casa y la pone a nombre de la hija. Yo tengo que probar lo que ya está probado. Basta pedir un informe de dominio. De hecho, cuando hicieron la denuncia, no lo pidieron. Ni siquiera ese tino… Cuando uno ve las declaraciones, me dan vergüenza ajena, por la ligereza con la que se manejaron”, resaltó Pastor.
Y continuó: “No hay nadie que no supiera que Jorge Fernández vivió en esa casa desde 1993. Nadie puede decir que, durante la gestión desde el 2003 hasta el 2015, compró un bien en 1993. El absurdo es grosero y grotesco. No hay ninguna razón por la que Micaela tenga que pasar por ese bochorno”.
Finalmente, Pastor aclaró: “Del mismo modo que digo que Jorge Fernández no está condenado por ‘Enriquecimiento ilícito’, digo que Serenal no está condenado por ‘Calumnias y por daños y perjuicios’. ¿Es factible que pase? Sí, lo es. Pero hoy no está condenado. Va a juicio”.