Percusión y comunidad: así se vivió el primer Encuentro Internacional de Percusión en Lincoln
CULTURA. Con una combinación de música, formación y encuentro generacional, se realizó el primer encuentro que reunió a artistas locales, niños y profesionales en una noche inolvidable que dejó huella en la vida cultural de la ciudad.
El pasado viernes por la noche, el Centro Cultural Tero Seco fue escenario de una jornada musical, se realizó con gran éxito el 1.er Encuentro Internacional de Percusión de Lincoln, un evento que combinó calidad artística, compromiso pedagógico y una fuerte apuesta por la cultura local. Con la participación de músicos de distintas edades y trayectorias, el encuentro logró convocar a un público diverso, que disfrutó de propuestas poco frecuentes en la escena linqueña.
La iniciativa surgió del impulso de dos músicos locales: Carlos Passeggi, percusionista y docente, y Andrés De La Cruz, director de la escuela Fusta Percusión. Ambos compartieron en la previa del evento, durante una entrevista en La Posta Radio, el espíritu que los motivó a organizar el encuentro. “Este tipo de eventos nace de la inquietud de los percusionistas. En Lincoln hay una tradición muy fuerte que viene del conservatorio, y queríamos recuperar ese espíritu desde nuevas miradas”, señaló Passeggi.

El evento presentó un repertorio amplio y variado que incluyó composiciones para instrumentos con placas —como vibráfonos y marimbas—, piezas con intervención electrónica y ensambles de percusión de distintos formatos. Uno de los momentos más destacados fue la presentación de Fusta Bicks, el grupo de niños y niñas de 12 años que estudian en la escuela de De La Cruz. “Son chicos que avanzan rapidísimo y lo que me motiva como docente es esto: acercar nuevas propuestas, abrir horizontes, mostrar otras formas de hacer música”, destacó el director.
El objetivo del encuentro no fue solo el espectáculo, sino también el encuentro real entre generaciones y niveles de formación. “Queríamos romper con la idea del artista intocable en el escenario. Acá se trató de compartir, de que un niño pueda tocar y después ver a un profesional, y que ese cruce se dé en un mismo escenario, con la misma puesta técnica”, explicó Passeggi. La propuesta fue también una forma de inspirar: “Si el día de mañana un chico dice ‘me meto al conservatorio porque quiero tocar ese instrumento que vi’, eso ya es un éxito”, sumó De La Cruz.
La noche tuvo tres momentos centrales: la apertura con obras interpretadas por Passeggi que combinaron percusión y recursos electrónicos; una presentación especial del dúo chileno invitado, con una sólida trayectoria internacional; y el cierre con dirección de Andrés De La Cruz junto al ensamble de Fusta, celebrando la potencia de la música hecha en comunidad.