Arsa volvió a ausentarse ante el ministerio de Trabajo y crece la expectativa por la audiencia judicial del 4 de julio
CONFLICTO. Nuevamente, la empresa no concurrió a una reunión convocada por el organismo provincial en Lincoln y sigue sin brindar respuestas. El mes próximo deberá acudir obligatoriamente ante el juez del concurso de acreedores, en un encuentro clave para el futuro de los trabajadores.
En una nueva muestra de desinterés en resolver el conflicto, Arsa volvió a ausentarse hoy a una audiencia convocada por la delegación local del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, que funciona bajo la órbita del ministerio de Trabajo de la nación.
Tampoco se presentó la otra firma que había sido citada, lo que profundiza la incertidumbre entre los operarios y las autoridades locales.
La audiencia era parte de una serie de instancias administrativas impulsadas por los trabajadores y referentes territoriales en busca de respuestas concretas ante la situación crítica que atraviesa la planta ubicada en Lincoln. Sin embargo, la reiterada negativa de la empresa a asistir a estos llamados oficiales agrava el conflicto y pone en evidencia su falta de voluntad para dialogar.
Frente a esta situación, todas las miradas están puestas en la próxima audiencia judicial, convocada por el juez del concurso de acreedores, en el marco del proceso legal que la firma ha iniciado recientemente. La reunión está prevista para el viernes 4 de julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y será un punto de inflexión en el conflicto. La firma deberá presentarse obligatoriamente, junto con la participación de actores clave como la sindicatura, representantes del Consejo Nacional de Tierras y referentes del Municipio de Junín.
Desde el sector gremial y social estiman que este encuentro podría marcar un antes y un después en el proceso. “Vamos a ver dónde estamos parados realmente. Porque, si una empresa no acude ni a las citaciones del ministerio de Trabajo, todo se vuelve muy incierto”, señalaron fuentes cercanas al conflicto.
El problema con Arsa ocurre desde hace meses. La firma ha dejado de producir, no paga salarios en tiempo y forma, y ha decidido presentarse en concurso de acreedores, sin ofrecerles soluciones a los trabajadores ni al Municipio. Mientras tanto, los empleados mantienen sus reclamos activos y esperan que la Justicia aporte un marco claro de responsabilidades. La audiencia del 4 de julio será, entonces, clave para destrabar o encaminar el futuro de los operarios y de la planta, que representa una fuente laboral central para muchas familias del Distrito.