Vinculan a un linqueño con una banda que operaba en Rosario y tenía “cuevas” de dinero
INVESTIGACIÓN. El procedimiento “Cuevas blancas” se realizó por una investigación iniciada en mayo, con la desarticulación de una vivienda que funcionaba como acopio y distribución de drogas, manejada por un recluso del penal de Marcos Paz. Entre los imputados se menciona a un hombre oriundo de Lincoln.
Una banda narco que operaba en el centro de Rosario fue desbaratada, tras más de veinte allanamientos realizados, principalmente, en esa ciudad santafesina, en los cuales se encontraron, además, “una cocina” de drogas y cuatro “cuevas” de dinero, según información brindada por el ministerio de Seguridad a la agencia “Télam”.
El operativo denominado “Cuevas blancas” fue efectuado por la División Antidrogas de Rosario -dependiente de la Policía Federal Argentina (PFA)-, en el marco de una investigación que había comenzado en mayo pasado, con la desarticulación de una vivienda que funcionaba como lugar de acopio y distribución de drogas, manejada por un recluso del penal de Marcos Paz.
De acuerdo a lo informado por el ministerio de Seguridad, la pesquisa había continuado y permitido establecer que la banda narco continuaba las tareas de acopio y distribución de estupefacientes en departamentos de alquileres temporarios ubicados en el centro de Rosario, los cuales rotaban permanentemente.
Los investigadores habían logrado identificar a un sospechoso, apodado “El Bolsero”, quien recibía regularmente (y de noche) la recaudación generada por la venta de drogas, a la que éste, a su vez, colocaba en una mesa de dinero. Con esas inversiones lograba el cambio de pesos por moneda extranjera, por medio de una red de “cuevas”, dirigidas por una persona reconocida en ese rubro, en Rosario.
En el marco de las tareas de vigilancia y los seguimientos que efectuaban los agentes, a mediados de octubre habían sido atacados a balazos en dos oportunidades, habiendo resultado herido uno de los efectivos. Por ese motivo, el Juzgado Federal Nº 4 (a cargo de Marcelo Bailaque) había ordenado veintitrés allanamientos simultáneos (veinte en Rosario, uno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, otro en la ciudad bonaerense de Martínez y el restante en la cárcel de Marcos Paz).
En los procedimientos, denominados “Cuevas blancas”, habían sido detenidas ocho personas y se habían secuestrado más de cuatro kilogramos de cocaína, elementos de corte, prensas neumáticas, siete pistolas, un revólver, una escopeta, una carabina y cerca de 2.500 municiones de distintos calibres.
También habían encontrado “una cocina” de drogas, cuatro “cuevas” de dinero, cerca de $34.000.000, U$S 30.572, atomizadores, moldes y balanzas, entre otros elementos.
VINCULACIÓN. Conforme a un minucioso informe realizado por el periodista Germán De Los Santos para el sitio “Aire de Santa Fe” (www.airedesantafe.com.ar), el hombre de Lincoln, quien estaría prófugo, trabajaría para una de las “cuevas” investigadas y haría las veces de intermediario con los enviados del recluso del penal de Marcos Paz.
A partir de eso, se realizaría el lavado del dinero proveniente del narcotráfico, con una importante comisión para la financiera.
Los detenidos en los operativos están a disposición del juez Bailaque por infracción a la ley de drogas.