El tango tuvo su noche de brillo en el Ateneo Cultural “Profesor Enrique Urcola”
CULTURA. La tangueada reunió a músicos, intérpretes y amantes del género, con una propuesta artística que emocionó y conectó con la memoria musical de generaciones.
El pasado domingo por la noche, el tango fue protagonista en el Ateneo Cultural “Profesor Enrique Urcola” con una propuesta artística que emocionó y conectó con la memoria musical de generaciones. Bajo el formato de tangueada, el evento reunió a músicos, intérpretes y amantes del género en una noche íntima, con entradas populares y un fuerte compromiso con la cultura local.
Organizado y protagonizado por Mirta Barbero, Carlos Alonso y un equipo de músicos y colaboradores, la tangueada tuvo como eje principal rescatar el valor narrativo y poético del tango, ese que “en tres minutos te cuenta una historia” con la fuerza de una película.
“No queríamos solo cantar tangos, sino también contarlos, analizarlos, darles el valor que tienen como relatos de vida, de barrio, de amor, de desilusión, de esperanza”, explicaron. La propuesta, que buscó romper con la formalidad del escenario tradicional, fue pensada como una peña, cercana, informal, afectuosa y profundamente respetuosa del público. “Puede venir uno o pueden venir cien; nosotros nos brindamos igual, con el corazón y con profesionalismo”, remarcaron.
La conducción estuvo a cargo de Javier Blanco, quien aportó contexto, autores y anécdotas a cada interpretación. En el repertorio se incluyeron más de 20 temas, desde clásicos del tango melódico y del 900, hasta milongas picarescas y valses entrañables como “Pedacito de cielo” y “Como una lagrimita”.
La formación musical estuvo integrada por Carlos Alonso en piano, Luis “Luisito” Gómez en guitarra, Franco Sanone en bajo y Juan Carlos “Flaco” Baroli en bandoneón. Las voces estuvieron a cargo de Mirta Barbero y Laura Rodríguez.
El Ateneo Cultural, que ofreció el espacio y el sonido sin costo, fue clave para que este evento pudiera realizarse con una entrada accesible de cuatro mil pesos. Con capacidad limitada a cien personas, se alentó a reservar con anticipación, dada la alta demanda y el entusiasmo del público.
“Nos generamos nuestros propios espacios. El tango está muy devaluado en nuestro país, mientras que en el exterior se lo valora enormemente. Por eso es importante seguir haciendo, seguir creando”, afirmaron con convicción.
La tangueada no solo fue una propuesta musical, sino también un acto de amor por la cultura nacional, por la identidad y por esos géneros que atraviesan generaciones. Como bien dijo uno de los artistas: “El tango te espera. Siempre llega un momento en que te encuentra”.