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“Música Del Interior” (MDI): La Chueca

A principios de año, todo indicaba que en el 2025 La Chueca volvería a hacer una gira promocional en Argentina y algunos países limítrofes, acompañando a grandes nombres de la actual movida tropical. De repente, su líder dijo: “No. Basta de giras. Música, la que quieran, pero a la ruta, con una banda, no”.

Tiempo después armó un dúo con un amigo, y ambos trabajan de esa forma hoy. Pero, antes de darle un cierre amargo a la historia, Germán nos volvió a sorprender con la edición de un disco más, “Single Box Set”, que salió a la luz el 4 de diciembre.

En el comienzo de la pandemia, mientras muchos se desesperaban por no poder salir a tocar, yo lo canalicé con un cuaderno y una lapicera. Fueron días duros para muchos, pero, por primera vez en la vida, tuve el tiempo necesario para escribir, borrar, romper y volver a escribir las veces que quisiera. Muchos temas fueron grabados de noche, a escondidas, por no poder circular, y luego fueron distribuidos de forma individual; por eso el nombre de este disco, “Singles Box Set”. Porque reúne esos temas, más otros que fueron grabados anteriormente y otros de forma posterior.

“Los ojitos de Sandra”: A diferencia de otras canciones sobre chicas ficticias, Sandra sí existe. Es una gran persona que conocí en la “época de oro”, a mediados de los ’90. Hicimos una linda y sana amistad. La canción trata de un enamoramiento ficticio y, a la vez, describe algunas características de ella. Le gustó la canción cuando la escuchó por primera vez.

“Gracias, mamá”. Obviamente está dedicada a mi vieja. Creo que fue una de las letras que más me costaron hacer. Por ahí, al escucharla, no parece difícil… ¿Pero cómo describís a tu mamá, y le agradecés todo lo que hizo y hace por vos…? Para mí, no fue fácil.

“Amor griego”: A esta canción la escribí para que la grabara Oscar Miranda (Tributo Oficial a Sandro). En realidad, nunca la escuché por él… Cuando la grabé, me quedó como un foxtrot… un estilo de música que en el siglo XXI está casi extinto.

“Bajo los palos”: Es la única canción que escribí en toda mi vida de tipo biográfica. Habla sobre la niñez y la trayectoria de un famoso deportista de esta ciudad. Nombra los clubes en los que jugó hasta su retiro y su experiencia como director técnico. Lo considero un tema importante, ya que, además de ser verídico, fue usado de cortina varias veces en programas emitidos por TyC Sports.

“La palma de tu mano”. Para muchos de mis contemporáneos, es un antes y un después en mis composiciones. La letra es muy profunda, las voces están muy trabajadas y los arreglos musicales se apartan un poco de lo que soy como compositor. Cuando la escucha alguien por primera vez, piensa que está dedicada a una mujer. Y tienen razón: esa mujer es mi hija mayor.

“La cumbia vino del norte”: Este tema quedó en el tintero por años. Fue una de las primeras cumbias que ensayamos en el garaje de la calle Drago, allá por el año ’96. Se merecía ser grabada y distribuida.

“El Pela 22” es una suerte de single que hice una noche mientras escuchaba el programa de Juan Dalio. Me vio conectado y dijo: “A ver, amigo, si te animás a hacerme el tema del programa”. Entonces, al otro día lo llamé y le dije que pasara a buscarlo. El tipo no lo podía creer…

“La canción del enfermero”: Como le explico al público antes de cantarla, es una breve historia de 15 minutos que viví un domingo del 2018, cuando aún trabajaba en el hospital municipal… En el momento no fue gracioso, pero la canción sí lo es, y mucho.

Obviamente, tenía que reeditar “Hola, primavera!”, ya que fue el tema que nos metió en el mundo del cuarteto y la movida tropical. Aún hoy, a casi 30 años de aquellos días, muchos lo recuerdan.

“Un amigo sensacional” es un tema de la autoría de los dueños del desaparecido sello discográfico Europhone, en el que editaban sus discos Osvaldo Gaitán, Eleuterio Pigliapoco y Roberto Santos Lazzatti, entre otros. Si bien los supuestos autores no escribieron nunca nada, era parte de los arreglos que se hacían en esos años. Lo popularizó Mary, La Dulce, y con unos arreglos nos quedó la versión que hoy pueden escuchar en las distintas plataformas.

Hay temas en sus versiones instrumentales como “Live is life” (Opus), “I just called to say I love you” (Stevie Wonder), “Volaré” (Nel Blu Di Pinto Di Blu), de los Gipsy Kings, y “Amapola”, al que popularizó Andrea Bocelli. Estos temas son instrumentales, porque nunca podría cantarlos.

“Que canten los guachos” es un enganchado de más de 7 minutos que fue grabado durante una prueba de sonido en el 2003, sólo con una guitarra y las voces. En el 2021 le agregamos todos los instrumentos restantes y quedó demasiado bueno.

“Déjenlo que llore solo” es una cumbia villera popularizada por El Polaco. En el 2021, una joven artista (Marthina Cox) la grabó mientras nosotros hacíamos lo propio, o sea que cantó sobre la pista musical que tocamos con los chicos.

La versión en cumbia de “Sweet child o’ mine” costó mucho, ya que hubo que conseguir los permisos y las licencias para utilizar la voz original de Axl Rose. Después, tocarla fue fácil, porque no hubo que tocarla como los Guns N’ Roses.

“Qué te ha pasado, justicia” es una chacarera del autor Carlos Ramón Fernández. Creo que esa letra, a pesar de tener sus años, refleja en cada estrofa todo lo que viene sucediendo en el país año tras año y desde hace años. Nunca la tocamos en vivo. Hay gente muy fanática que no la entendería, pero la considero una verdadera joya.

Y, por último, “Nena, te amo” (“Baby, I love you”, en versión castellano) es un tema grabado por The Ronettes en 1963, pero popularizado por The Ramones en 1979. Es una canción que siempre me gustó mucho. La hacíamos en los comienzos en su idioma original, pero creo que la versión final quedó muy linda.

El tema más importante que compuse este año no está editado, ya que un par de gente con pocos conocimientos y llena de ignorancia pidió que no saliera.

De esta manera queda presentado el último disco de La Chueca, cerrando una carrera, una etapa y una trayectoria de casi 30 años.

Llevó mucho trabajo, muchas decisiones cambiadas, pero lo logramos. Fuimos el primer grupo linqueño de la actual movida tropical que aún sigue. Hoy tengo todos mis proyectos y ganas en La Champions Musical, junto con mi compañero Nicolás, pero va a ser difícil no pensar, en algún momento, volver a grabar otro material nuevamente con este nombre.

Gracias. Ojalá lo disfruten en todas las plataformas digitales del mundo.

Sello discográfico: M.D.I Música Del Interior.

Programación de secuencias, instrumentos y voces: Germán Álvarez y Martina Sandoval en “Déjenlo que llore solo”.

Grabado en estudios “La Cueva”, Lincoln, y “Estudio Blanco”, Junín.

Producción general: Vicente Marcelo Díaz.

Quiero aprovechar esta última nota sobre mi tan querido grupo para agradecer a toda la gente que por años nos apoyó. Sería imposible nombrar a todos los que formaron parte del grupo, músicos, sonidistas, iluminadores, asistentes, choferes, etcétera. Y, especialmente, agradecido de por vida, en ésta y otras, a mi mamá Silvia, a mis hermanas Natalia, Paula y Stephanie… Y, sobre todo, a las dos personas que siempre me dan la esperanza de despertarme y darme cuenta de por qué vale la pena vivir, mis hijas Lola y Lisa Álvarez.

Por Miguel Coria.