Las universidades ya piensan en 2025 y reclaman un presupuesto acorde
DEMANDA. En medio de la discusión por las auditorías, las casas de altos estudios salieron a marcarle la cancha al Gobierno nacional.
A paso lento pero constante, el Congreso de la nación está discutiendo el proyecto de presupuesto elaborado por el Gobierno nacional de Javier Milei para el 2025.
Tras un año conflictivo para las universidades, sus rectores buscan “previsibilidad”. El mensaje de las autoridades.
En medio de la polémica por las auditorías impulsadas por la Nación, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un comunicado. “Exigimos con urgencia que el presupuesto 2025 tome como parámetro lo que se requirió oportunamente desde el CIN para permitirnos contar con una herramienta que dé previsibilidad a la gestión del sistema universitario”, destacaron.
Días atrás, el subsecretario de Políticas Universitarias de la nación, Alejandro Álvarez, había ido a la Cámara de Diputados a defender el cálculo de gastos y recursos previsto para el año que viene. En ese marco, había negado cualquier tipo de recorte, habiendo asegurado que “hicimos el presupuesto ejecutando lo que realmente se ejecuta”.
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció hoy un nuevo sistema de rendición de cuentas para las casas de altos estudios. “Deberán tener la transparencia de cualquier compra pública. Los salarios y los gastos van a tener que estar registrados en el sistema de gestión de gastos del sector público, y vamos a prohibir los contratos interadministrativos entre el sector público y las universidades”, precisó.
PREVISIBILIDAD PARA 2025. En este marco, el CIN advirtió que “el verdadero inconveniente que atraviesa la educación universitaria pública en nuestro país es su desfinanciamiento”. Este problema tiene “particular dramatismo” en materia salarial, según los rectores de todas las instituciones de educación superior del país.
Así las cosas, pidieron que el presupuesto del año próximo contemple “un plan de recomposición y recuperación salarial”. A esto le sumaron “la continuidad de los programas de asistencia a estudiantes, el funcionamiento de los espacios de formación, de producción científica y tecnológica, y el desarrollo de líneas de extensión”, conforme reclamaron.