Columnistas

LITERARTE. Momento de lectura y reflexión

No altera el producto

¿Qué oyen los sordos? Nada.

Pero la nada no es nada. Nada no existe.

Si hay Nada, hay algo: la nada.

No veo nada, 

no oigo nada, 

no pienso nada…

¿No lo hago, acaso?

Nada más nada, igual nada.

Nada menos nada, la nada misma.

Nada por nada, nunca.

Nada dividido nada: uno, que no es nada.

Entonces, nada es una cosa y el nombre de esa cosa.

Nada es el nombre de nada, 

la nada que oyen los sordos.

Por Melisa Rodríguez.