Policiales

Un vecino fue sorprendido por dos delincuentes que lo agredieron y le sustrajeron una camioneta

INSEGURIDAD. El hombre estaba en su casa cuando dos sujetos ingresaron y, tras clavarle un destornillador en la cara, le pidieron una fuerte suma de dinero. Al haber advertido que no sería la persona a la que buscaban, se dieron a la fuga y se llevaron el vehículo de la víctima.

Un vecino linqueño vivió una noche de terror el viernes, cuando dos delincuentes irrumpieron en su casa para robar una suma de dinero que supuestamente había en el lugar, lo agredieron brutalmente con un destornillador y, al haber advertido que realmente no existían los dólares que buscaban, se dieron a la fuga, habiéndose llevado la camioneta del morador cargada con una gran cantidad de herramientas.

La periodista Alejandra Ramos le hizo una entrevista a la víctima, cuyo nombre es Mario, quien relató crudamente y en primera persona lo sucedido en su vivienda, ubicada sobre la calle San Martín al 1.700, en el barrio Sagrado Corazón.

“Aproximadamente a las 11:00 horas me acosté y, cerca de las 11:45, según me dijo la policía, entró gente a casa después de haber roto tres puertas. Cuando escuché ruidos, medio dormido, pregunté quién andaba. Y, cuando me levanté, me clavaron un destornillador mío en la cara. Me lastimaron la nariz, me cortaron una venita de la nariz, y la sangre se empezó a ir para el ojo. Gracias a Dios, al ojo no le pasó nada”, comenzó su relato Mario.

En la misma línea continuó: “Cuando entraron, me empezaron a pedir U$S 500.000 reiteradamente, y yo les dije que no tenía ese dinero. ¿De dónde voy a sacar yo U$S 500.000? Entonces me revolvieron todo y me seguían pidiendo esa plata. Hasta que, en un momento, uno dijo: ‘Me parece que nos equivocamos’. Entonces me ataron de piernas y manos, se fueron caminando muy tranquilos, abrieron las puertas, se sentaron en mi camioneta, una Chevrolet LUV con motor Isuzu, la pusieron en marcha, abrieron el garaje y se fueron”.

“Por lo que me dijo la policía, pasaron por las cámaras de seguridad de todo Lincoln, pero nadie sabe quiénes son; no saben nada. La camioneta, aparentemente, paró en el barrio Fonavi. Ahí bajó una persona y la otra siguió hacia Junín. Hay una cámara en Laplacette, donde se vio pasar la camioneta, y otra cámara la tomó cuando entró a Junín”, añadió.

En otro pasaje de la nota indicó: “La policía vino, pero yo no confío en nada. Vinieron con fotos y creo que a uno lo reconocí. Pienso que durante el robo él me reconoció a mí y por eso se fueron”.

“A esta casa, anteriormente, habían entrado y habían robado dólares. Vivía mi tía. Pienso que esta gente entró con la misma idea. No tenían capucha, no estaban tapados, nada, y se encontraron con la camioneta y conmigo, porque no estaban armados; sólo el destornillador que me clavaron en la nariz, pero es una herramienta mía”, relató.

Finalmente, el vecino linqueño indicó: “A la camioneta me la robaron con cualquier cantidad de herramientas porque yo había estado trabajando. Había sido un día normal, me había hecho de comer y me había acostado”.

“Se tiene que esclarecer urgente. Estamos en Lincoln. ¿Cómo puede ser que dos personas hagan semejante cosa como me hicieron a mí? Esto no puede pasar en ningún lado, pero la impotencia que tengo es muy grande”, concluyó.