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“No estamos de acuerdo ni podemos permitir que los trabajadores sean los que paguen una nueva crisis”

REGIONALES. El referente de Atilra, Luciano Asad, dialogó con La Posta sobre las problemáticas de Arsa, y el incumplimiento del pago salarial de cada mes a los empleados de las plantas de Arenaza y Córdoba.

Los trabajadores de la empresa Arsa, una de cuyas plantas de producción se encuentra en Arenaza, atraviesan días de gran incertidumbre respecto al cobro total de su salario de junio.

En este marco, tanto los empleados como la patronal llegaron al acuerdo de cobrar el 50% del sueldo en los primeros días de junio. Sin embargo, al haber comenzado este mes, el convenio fue desestimado y sólo percibieron el 15% del pago.

La compañía mantiene una importante deuda, además de que peligra la continuidad de varios puestos laborales por la problemática económica que atraviesa la empresa.

El referente de Atilra, Luciano Asad, dialogó con La Posta sobre el momento económico de los trabajadores y la firma.

“La realidad es una situación bastante complicada. Esto se viene dando tras hechos suscitados y repetidos sistemáticamente de incumplimiento por parte de la patronal. La empresa, hace un tiempo, les pidió a los trabajadores que acompañaran un desdoblamiento de salarios. Los trabajadores eran acompañados después de situaciones de tensión, pero en definitiva han acompañado”, explicó.

En la misma línea subrayó: “La empresa prometió que ese desdoblamiento salarial le iba a permitir reactivar y mejorar su condición financiera. Lejos de esa situación, en un nuevo incumplimiento… En el cuarto día del mes de junio tenían que pagar el 50% del salario por un compromiso que ellos habían tomado con todos los trabajadores. Se acercaron a la planta de Arenaza y de Córdoba diversos directivos de la gerencia general de Arsa, y no sólo les manifestaron el incumplimiento de ese 50%, sino que pagaron el 15% del salario, algo que no tiene razón de ser. Ningún trabajador puede vivir con el 15% de su salario”.

“De una forma extorsiva, plantearon la necesidad de funcionar con el 50% de la dotación de forma alternativa, mediante suspensiones que implicarían el descuento de entre el 40% y el 50% de los salarios. Esto pone de manifiesto una clara intención por parte de la patronal de reducir la cantidad de trabajadores en las estructuras de las plantas de Córdoba y Arenaza”, expresó Asad.

Asimismo, el gremialista declaró que la empresa ataca a los trabajadores y no cumple la función de garantizar las leyes de trabajo. “A las soluciones las tiene la empresa. La empresa nos puso acá, y nosotros no estamos de acuerdo ni podemos permitir que los trabajadores sean los que paguen una nueva crisis de una empresa”, enfatizó. Y acotó: “Las situaciones de conflicto que se dieron en Arenaza y en la planta de Córdoba se dan siempre por una cuestión de que la empresa no cumple, ataca a los trabajadores, no garantiza la salud, no garantiza los salarios y, sobre todas las cosas, no está cumpliendo la ley en lo que corresponde. Todas las situaciones de tensión tienen un marco de reacción por parte de los trabajadores encuadrados en la lechera”.

“Últimamente los trabajadores habían acompañado el desdoblamiento de los salarios porque la empresa les había prometido, nos había prometido, la reactivación mediante ese doblamiento. Lejos de eso, la empresa empeoró la situación, y ahora pone sobre la mesa suspensiones y riesgo de fuente laboral”, lamentó.

SITUACIÓN. En este marco, el referente de Atilra habló sobre cómo impactaría el cierre de la planta en el Distrito. “La fábrica tiene trabajadores de Lincoln, de Arenaza y de Roberts. Son 218 familias, entre trabajadores sindicalizados y trabajadores fuera de convenio. El impacto en el Distrito del Lincoln sería gravísimo, si se cae parte de esa estructura. Pero, sobre todo, tener claro que esta administración de la empresa, desde que llegó a Arenaza, lo único que ha hecho es generarles daños a la planta, a las marcas y, sobre todo, al sistema productivo del Distrito de Lincoln”, añadió.

De acuerdo con lo que le dijo a La Posta, “los que no están sindicalizados, veremos el lunes… La planta está con la planta de Córdoba, la planta de Arenaza; están con retención del débito laboral. Ahora tenemos la retención del débito laboral. El lunes, desde Atilra se generarán todas las acciones ministeriales (en el caso de que sean necesarias, legales), y se arbitrará el uso de todas las herramientas que tengamos para tratar de minimizar semejante situación”.

Además, los directivos de Arsa han manifestado que, “en forma de extorsión, de amenaza, si no permiten que se les baje el salario y no permiten esa reducción de los costos laborales, la empresa se verá obligada a cerrar las plantas. Más allá de lo que manifiesta la empresa, los trabajadores saben bien cómo hay que defenderse en esta situación, en estos ataques”, conforme reveló.

Por último, Asad habló sobre la preocupación de los empleados respecto de lo que puede pasar si estas situaciones no cesan. “La realidad es que estamos muy preocupados. Hay que ocuparse, hay que estar al lado de cada uno de los compañeros, como lo hicimos siempre, poniendo el cuerpo, poniendo todo el tiempo que sea necesario para tratar de llegar a un buen puerto. Pero no la vemos clara, no la vemos fácil. Tenemos que tener en cuenta, también, que estamos en un contexto socioeconómico totalmente desfavorable para la clase trabajadora. El consumo (no hace falta que lo diga yo)… Mirar cualquier indicador de producción de cualquier tipo de industria, cualquier rubro… Estábamos en alrededor de una caída semestral de más del 25%. Esto es trágico para el mercado interno del país. Y, al traer el mercado interno, están los puestos de trabajo”, finalizó Asad.