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“Linqueños por los Derechos Humanos” participó en un encuentro de derechos humanos

EN LA EX ESMA. La séptima edición del evento nacional fue para consolidar y profundizar las políticas de memoria, verdad y justicia ante la propagación de discursos negacionistas sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado.

Integrantes de “Linqueños por los Derechos Humanos” participaron en el Encuentro Federal de Derechos Humanos, que tuvo lugar en el predio de la ex Esma, con los objetivos de “consolidar y profundizar las políticas” de memoria, verdad y justicia ante la propagación de discursos negacionistas sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado.

“Durante todo el día, casi 3.000 militantes de distintos lugares de la Argentina, en catorce comisiones temáticas, hicimos el balance anual y proyectamos la agenda para el próximo año. El cierre del encuentro estuvo a cargo del secretario de Derechos Humanos de la nación, Horacio Pietragalla Corti; la abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la madre de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, ‘Taty’ Almeida; y el ministro del Interior, ‘Wado’ De Pedro”, informaron desde la agrupación linqueña.

“En épocas de apologistas de la última dictadura, los organismos de derechos humanos reafirmamos que son 30.000, que en nuestro país hubo un genocidio y que no estamos dispuestos a dar un paso atrás en el camino de Memoria, Verdad y  Justicia”, subrayaron.

“Estamos ante una embestida discursiva de algunos sectores que dicen llamarse libertarios, que citan la palabra libertad, que tanto tiene que ver con nuestra historia y con nuestra lucha. Sin embargo, ellos defienden a los que, durante la última dictadura, vinieron por esa libertad y la hicieron añicos”, había manifestado el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, al exponer en el cónclave.

“Una vez más, nos encontramos con compañeros y compañeras que vienen de todas las provincias para debatir, consolidar y profundizar la política de derechos humanos, y así darle más vida a nuestra democracia”, había agregado.

Una de las comisiones había analizado el desarrollo de los juicios de lesa humanidad en todo el país, la difusión de los discursos negacionistas de cara a las elecciones presidenciales del 22 de octubre y las políticas de memoria, verdad y justicia, al cumplirse este año el cuadragésimo aniversario de la recuperación de la democracia. Ese ámbito había contado con las participaciones de muchos jóvenes, quienes han coincidido en no subestimar a quienes sostienen posturas negacionistas sobre los delitos de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983.

“Lo que se concluyó en esa mesa es que son muchos jóvenes que no van a votar a (Javier) Milei. En el debate de los candidatos a presidente que se desarrolló el domingo pasado, muchos sintieron repudio por sus declaraciones cuando calificó como ‘una guerra’ al genocidio”, le contó a “Télam” Adriana Taboada, integrante de la Comisión de Justicia y Memoria de Zona Norte.

En el mismo sentido, Taboada informó que en esa mesa se había concluido que “hacen falta mucho debate y educación con respecto a una posible ley contra el negacionismo”.

“Hicimos 300 juicios de lesa humanidad, con más de 1.000 genocidas condenados”, destacó.

Por su parte, Pablo Llonto, abogado querellante en varias causas de lesa humanidad, le confió a “Télam” que las políticas de memoria, verdad y justicia “incentivaron la realización de otros procesos, como lo fueron los juicios de la verdad”, por hechos como la masacre de Napalpí (en 1924) y los fusilamientos de José León Suárez (1956).

Las demás mesas habían debatido sobre violencia institucional, espacios y archivos de memoria, juicios de lesa humanidad, salud mental, diversidades, pueblos originarios, comunidades migrantes, afrodescendencias, discapacidad, identidad, trabajo y comunicación.

Como novedad, este año se había agregado la Comisión Adultos Mayores y Derechos, y se había sumado el eje sobre la educación pública a la Comisión sobre Participación Estudiantil.