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Una mujer se llevó un gran susto al haber hallado una pitón bola en la puerta de su casa

LOCALES. No es un reptil venenoso y no implicaría mayor peligro para las personas. No obstante, su aspecto y su tamaño causaron temor. El veterinario Manuel Buceta consideró que debe haberse escapado de alguien que la tenía en su poder.

El martes, aproximadamente al mediodía, personal de la comisaría de Lincoln fue convocado a un domicilio ubicado en la calle Laprida al 1.200 debido a que la moradora de un inmueble situado en ese lugar había dado cuenta de la presencia de una serpiente.

Tras el arribo del personal policial, éste encontró a un animal de gran tamaño, lo que hizo que los efectivos resguardaran el sitio y convocaran a personal idóneo en la materia. Entonces acudieron miembros de Defensa Civil y la dirección municipal de Zoonosis -entre ellos, el médico veterinario Manuel Buceta-, quienes pusieron a resguardo al reptil y continuaron las diligencias según el protocolo indicado en estos casos.

DETALLE. En diálogo con La Posta, Buceta explicó: “Son animales exóticos, lo que significa que no son habitantes naturales de esta zona. Son de origen asiático, se crían en cautiverio y se comercializan. Hay gente que se dedica a la cría y la reproducción de estos animales. Hay un comercio detrás”. “En este caso puntual, estimo que debe haberse escapado de la persona que la tenía y por eso apareció en este domicilio”, agregó.

En la misma línea, el profesional sostuvo: “Yo acudí porque me llamaron desde Defensa Civil, entidad desde la cual me avisaron que habían recibido un llamado de una señora que tenía una serpiente en la casa. Había que ir a sacarla. Cuando la vi, la identifiqué; era una pitón bola”.

Respecto del peligro que puede llegar a significar un reptil de estas características, Buceta informó: “No es un animal venenoso, sino que atrapa a sus presas y las aprieta. Son constrictoras, no tienen veneno y no revestirían un riesgo en ese sentido”.

Entre las posibilidades de que un animal de este tipo llegue a la ciudad, manifestó: “Para mí, tiene que ser de alguien a quien se le ha escapado. Estoy esperando que aparezca el dueño, con sus papeles reglamentarios, para devolvérsela. Si no aparece nadie, hay que tramitar un traslado a algún serpentario. Hay uno en Tigre, muy grande. Hay otro en el ecoparque de América y en Córdoba, también. Hay varias opciones como para que termine en un lugar acorde”.

No obstante, Buceta reparó: “No es un animal al que puede tener cualquier persona. Requiere de una dieta especial, de un ambiente cuidado y protegido, en cuanto a humedad, temperatura, la radiación ultravioleta y cosas de las que requieren los reptiles, en general”.

Por este hallazgo se instruyeron actuaciones caratuladas “Averiguación de ilícito”, con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 8 del Departamento Judicial de Junín.