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El ex intendente Jorge Fernández fue condenado por hechos de corrupción durante su gestión

JUICIO. El Tribunal Oral Nº 3 leyó la pena que ha confirmado la culpabilidad del ex jefe comunal entre el 2003 y el 2015. Le dictaminaron seis años de prisión, mientras que dos de sus ex funcionarios recibieron cinco y un cuarto, Mario Ruiz, fue absuelto.

La historia dirá que un ex intendente de Lincoln, llamado Jorge Abel Fernández, ha sido condenado a prisión e inhabilitación de por vida de ejercer cargos públicos por ser responsable, junto con otros tres ex funcionarios de su gestión, de hechos de corrupción.

Será una mancha imborrable en los casi 158 años de vida del Distrito. Un hito negativo y nefasto, que ensucia a los linqueños como sociedad.

Hoy, en los tribunales de Junín, se realizó la lectura del veredicto del juicio que se les ha hecho al ex jefe comunal Fernández, a Marcelo Porto, a Walter Fernández y a Mario Ruiz. Tres de ellos han sido encontrados culpables, mientras Ruiz ha sido absuelto.

La jornada comenzó hoy, pasado el mediodía del viernes 7 de julio del 2023, con los cuatro acusados, junto a sus abogados defensores, presentes. Por otro lado, la querella, encabezada por el fiscal Esteban Pedernera y los representantes legales del Municipio de Lincoln, quienes estuvieron acompañados por el actual jefe distrital, Salvador Serenal. Entre el público, familiares y allegados de algunos de los acusados, y una treintena de funcionarios, empleados comunales y concejales.

La palabra estuvo a cargo de la jueza Karina Piegari, quien acordó con las partes la lectura de una síntesis de los fundamentos más relevantes de la parte dispositiva del fallo.

En ese sentido, el tribunal integrado por Piegari, Esteban Melilli y Pablo Massé dictó veredicto en la causa que se les había iniciado por delitos de “Asociación ilícita, defraudación en perjuicio de la administración pública y utilización de documentos públicos falsos” a Jorge Abel Fernández, Walter Daniel Fernández, Porto y Ruiz.

La primera cuestión está vinculada con la acreditación de la existencia de los hechos y la intervención de los acusados en los mismos.

“Son muchos los extremos que ya se encuentran acreditados y que no admiten duda de su razonable alrededor. En una apretada síntesis, puede afirmarse que ha quedado claro que, como advirtiera primigeniamente el Honorable Tribunal de Cuentas, funcionarios del Municipio de Lincoln han realizado una serie de maniobras a través de las cuales lograron que egresara, sin justificación real alguna, una importante cantidad de fondos de las arcas públicas. Esas maniobras consistieron en la formación de falsos expedientes de adquisición de bienes y contratación de servicios por parte del Municipio. Para ello se falsificaron las firmas de los titulares de las áreas de Salud y Obras y Servicios Públicos, pretendiendo presentarlos como solicitantes de determinados bienes o servicios. También ha sido falsificada en varias oportunidades la firma del secretario de Hacienda, Mario Ruiz, quien apócrifamente apareciera rubricando determinados documentos constitutivos de los respectivos delitos”, leyó Piegari.

Luego detalló: “Los falsos expedientes en cuestión se conformaron con facturas apócrifas de proveedores municipales inexistentes, a excepción de un solo caso, pero en todas las operaciones, sin excepción, se respaldaron con facturas apócrifas, conteniendo numerosas y burdas falsedades (errores en la consignación de los respectivos CUIT; combinación y mezcla de datos tributarios y comerciales de diferentes personas, tanto físicas como jurídicas; tipos de facturas incompatibles con la calidad del proveedor, entre otras)”.

A continuación, repasó los distintos proveedores apócrifos (entre ellos, firmas de Río Cuarto, Pergamino, Capital Federal, Córdoba y Florentino Ameghino).

“Tampoco se encuentra discutido que ninguno de los falsos proveedores mencionados hubiera recibido alguna vez los cheques con los cuales las autoridades municipales alegaron haber cancelado esas inexistentes operaciones. Además, en todos los casos, los cartulares respectivos han sido endosados engañosamente, mediante la falsificación de la firma de esos proveedores inexistentes, en favor de determinadas autoridades municipales, que finalmente se hicieron de los fondos que egresaron de tal manera del erario público”, añadió.

Posteriormente indicó: “Se analizó acerca de la existencia del delito de ‘Asociación ilícita’ y se concluyó que los tres imputados integraban, en calidad de miembros, la asociación ilícita, al igual que la condenada Mazaitis. Se concluyen los hechos que se consideran acreditados en su nómina y se definen, de manera unánime, por la afirmativa en lo que respecta a la acreditación de todos los hechos narrados y a la intervención, en carácter de coautores, de los acusados Jorge Abel Fernández, Walter Daniel Fernández y Marcelo Roberto Porto. En la misma cuestión se vota por la negativa en relación con la coautoría de Mario Enrique Ruiz”.

SENTENCIA. De tal modo se pronunció el veredicto en la causa: “En el caso de Mario Enrique Ruiz, se dictó veredicto absolutorio en las causas correspondientes, en función de no haberse podido acreditar la autoría penalmente responsable de los hechos”.

“Se dictó veredicto condenatorio contra Jorge Abel Fernández, Walter Fernández y Marcelo Porto en relación con los hechos cuyas materialidad y autoría se tuvieron por comprobadas en el veredicto”, enfatizó Piegari.

En la misma línea se leyó la sentencia por secretaría. “Atento al veredicto, el tribunal dictó sentencia. De manera unánime, quedó definida la calificación penal de los hechos, estableciéndose el delito de ‘Asociación ilícita en concurso real por reiteradas defraudaciones públicas (éstas últimas, en concurso ideal por el delito de uso de instrumento falso)’”, agregaron.

“Condenar por unanimidad a Jorge Abel Fernández, como coautor penalmente responsable de los delitos de ‘Asociación ilícita en carácter de miembro en concurso real con defraudación a la administración pública en reiteradas oportunidades, éstas últimas en concurso ideal, con uso de documentos falsos por hechos ocurridos entre los años 2009 y 2012 en Lincoln’, a cumplir la pena de seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua de ejercer cargos públicos”, dictaminaron.

Por su parte, tanto Walter Fernández como Porto recibieron penas de cinco años cada uno e inhabilitación especial perpetua de ejercer cargos públicos por los mismos delitos.

En cuanto a cómo seguirá el proceso, las partes tienen la posibilidad de apelar ante el Tribunal de Casación de La Plata, cuyo fallo podrá conocerse dentro de aproximadamente ocho meses. Mientras tanto, los tres imputados continúan en libertad y, en el caso de Jorge Fernández, quien encabeza una lista para tratar de volver a ser intendente, puede hacerlo hasta que exista una sentencia firme al respecto.