El Inta brindó un taller de compostaje para uso domiciliario y agrícola en el Fonavi
SUSTENTABILIDAD. Fue por el Mes del Compostaje, que se celebra entre el 22 de marzo (Día del Agua) y el 22 de abril (Día de la Tierra). En la organización habían participado la cooperativa “Ver de Libertad”, Renama, el grupo “Conciencia Agroecológica Lincoln” y “ProHuerta”.
En el marco del Mes del Compostaje, el Inta brindó un taller de compostaje para uso domiciliario y agrícola, evento que tuvo una amplia participación.
La propuesta se llevó a cabo en la huerta del barrio Fonavi y había sido organizada por la Agencia de Extensión Rural del Inta de Lincoln, conjuntamente con la cooperativa “Ver de Libertad”, Renama, el grupo “Conciencia Agroecológica Lincoln” y “ProHuerta”.
El Mes del Compostaje se celebra cada año entre el 22 de marzo (el Día del Agua) y el 22 de abril (el Día de la Tierra).
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 28% de las tierras agrícolas producen cultivos que no son aprovechados, en cuyo proceso se desperdician 250 kilómetros cúbicos de agua, mientras que la huella de carbono de los alimentos producidos y no consumidos se estima en 3,3 gigatoneladas de CO2.
Las técnicas del compostaje pueden aportar soluciones a esta problemática, ya que revisten procesos de biotransformación de la materia orgánica a partir de los residuos sólidos orgánicos separados, así como de los desechos de los animales, y los restos de alimentos de la producción ganadera y agrícola.
El compost es también una fuente de materia orgánica vital para el suelo, aportando humedad, aire y nutrientes. Además, es importante porque mejora la actividad biológica del sustrato, en general, y fortalece su resiliencia ante las crisis, como la sequía, incluyendo la adaptación al cambio climático.
Por otra parte, se considera que el compost es económicamente viable, y ayuda a los agricultores a mejorar la productividad de sus suelos y sus ingresos. Es por esto que resulta importante visibilizar sus técnicas en las comunidades urbanas, periurbanas y rurales, con los fines de mejorar y aprovechar la gestión de residuos en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Finalmente, entre las principales ventajas del compostaje pueden enumerarse los menores costos en la gestión de residuos sólidos urbanos; la mayor disponibilidad, y la recuperación de nutrientes y de materia orgánica para la agricultura y la jardinería; la menor cantidad de residuos depositados en rellenos sanitarios o en basurales a cielo abierto; la disminución de vectores de enfermedades y la ausencia de patógenos en los sitios de disposición final; la disminución de gases de efecto invernadero (en especial, de metano); y la baja de energía destinada a recolectar, tratar y disponer los residuos (fotos: Inta de General Villegas).