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Manes: “El mayor desafío de un liderazgo es convertir la resignación en esperanza”

VISITA. El diputado nacional y referente de la UCR brindó una conferencia con el intendente Salvador Serenal y el presidente del comité local, Eduardo Maffía. “La sociedad ya no cree que alguien pueda solucionar el problema argentino. Hay un gran descreimiento en la dirigencia”, sostuvo.

Hoy, el diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR) y referente que se perfila como precandidato a presidente de la nación, Facundo Manes, estuvo en Lincoln, se reunió con los exponentes del comité doméstico, y brindó una conferencia junto con el intendente Salvador Serenal y el presidente del espacio a nivel vernáculo, Eduardo Maffía.

“Hay una gran resignación, una gran apatía. La situación que veo cuando recorro el país es que la gente, a diferencia del 2001 (cuando tuvimos una crisis inmensa, pero había cierta rebeldía y también una sensación de que alguien iba a solucionar el problema argentino), hoy está peor. Porque la sociedad ya no cree que alguien pueda solucionar el problema argentino. Hay un gran descreimiento en la dirigencia”, dijo Manes en el inicio de su contacto con la prensa linqueña.

Luego evaluó: “La sociedad, en general, al ver esto, dice: ‘Yo ya no creo en la dirigencia. Lo único que quiero es que no intoxique mi vida’. No hay escucha. Es un momento muy difícil para hacer campaña. Por eso hablo de recorrer; no de lanzamientos. Hago una recorrida austera, me invitan los intendentes, vengo en el auto de mis amigos, porque ‘el horno no está para bollos’, como dicen en los pueblos”.

“Creo que el mayor desafío de un liderazgo es convertir la resignación, la apatía, en esperanza. No hay conexión emocional entre la gente y la dirigencia”, resaltó.

En otro pasaje de la conferencia indicó: “No concibo las alianzas para ganar una elección y, después, tener diferentes ideas. Hay que discutir un acuerdo programático, lo que es un deber de nuestro sector. Con mi origen radical, como médico, científico y profesor, la alianza electoral me pareció muy bien, porque el kirchnerismo quería ir por todo. Entonces, era algo necesario. Pero no funcionó, porque gobernó un sector sin acuerdo programático”.

“¿Qué fue el ‘Frente de Todos’ en el 2019? Una alianza electoral para ganarle al PRO. No fue una discusión programática. Y por eso, el desastre que estamos viendo, porque es un desastre…”, lamentó.

En la misma línea analizó: “Hoy hay cuatro modelos que se están discutiendo. Uno es la ‘extrema derecha de fantasía’. Dolarizar significa hiperinflación. Ningún país se ha desarrollado sin Estado; ningún país moderno existe sin Banco Central. Que sea independiente del Poder Ejecutivo es otra cosa, pero esas ideas son falsas. Nos van a llevar a otra frustración. Están captando el enojo de la sociedad para llevarnos a otra frustración”.

“Después están el populismo de derecha, el populismo de izquierda, que es el kirchnerismo, que es asistencialismo sin producir, y acá se ve lo que está pasando, como el 40% de pobreza. La educación es un desastre. Estamos aislados del mundo. La economía es un desastre… Y han gobernado durante dieciséis de los últimos veinte años”, reflexionó.

A continuación, agregó: “Después están (y hay algunos de nuestro sector) quienes quieren hacer todo a lo guapo, cambiar todo. Y yo, sinceramente, no lo veo así. Veo que el próximo liderazgo de la Argentina tiene que ser de cooperación, de convencer a la mayoría de la sociedad de que estamos mal y establecer un plan de estabilización macroeconómica, un plan de desarrollo. Y eso requiere de un consenso y de un nuevo contrato social. Yo en eso no voy a negociar. No creo que una minoría intensa pueda gobernar. Puede pasar que haya una victoria trágica, que alguien gane la elección pero no pueda gobernar, y que estemos estancados cuatro años más. Porque hoy la política estanca al país”.

Posteriormente, Manes subrayó: “El problema argentino es político y de confianza, porque la gente no cree en la dirigencia. Es de confianza porque hay diferencias dentro del mismo Gobierno y porque está la política trabada”. Y concluyó: “Yo soy diputado nacional y con vergüenza digo que estuvo trabado el Congreso durante mucho tiempo, estuvo paralizado… El Poder Ejecutivo está avanzando sobre el Poder Judicial. Ningún inversor va a venir a invertir en un país donde está bloqueado el Congreso y donde se avasalla a la Corte Suprema”.

“Sin cooperación, no veo una solución. Veo que alguien puede ganar una elección, y después no pueda gobernar, y yo no voy a estar en eso”, concluyó el legislador.