El Linqueño, ante una posibilidad histórica
REGIONAL. Mañana buscará cerrar la serie, en el “Leonardo Costa”, ante su gente, tras haber derrotado 4 a 0 en la final de ida a Sportivo Baradero. Si pasa, será la primera vez que disputará un partido directo por llegar al Federal A.
Este domingo, El Linqueño buscará dar un paso más en el actual Torneo Regional Federal Amateur, cuando enfrente en la final de vuelta de la Región Bonaerense Pampeana Norte a Sportivo Baradero, rival al que derrotó 4 a 0 como visitante en la ida.
El elenco dirigido por Maximiliano Antonelli llegará a este partido con la tranquilidad de la notable diferencia de goles, pero también por su rendimiento y la superioridad demostrados en el polideportivo de la ruta 41. Más aún por el hecho de que esa supremacía y ese nivel de juego han sido constantes en casi todo el certamen. Además, ningún equipo le ha convertido cuatro goles o más al CAEL en esta temporada. No obstante, el fútbol es fútbol, y nada está dicho. El Albiazul debe tener confianza de lo que es capaz de hacer, pero de ninguna manera estar confiado.
La diferencia lograda hace que las posibilidades de avanzar sean realmente concretas y ciertas. Si esto sucede, accederá, por primera vez, a la instancia definitiva, en busca del sueño de llegar al Federal A. Otras cinco veces, el equipo de Lincoln ha disputado instancias similares, pero, hasta el momento, nunca ha podido superarlas.
HISTORIA. La primera chance de llegar al por entonces Argentino A fue en la histórica campaña 2003/2004, en la que disputó las semifinales contra Desamparados de San Juan. Sin embargo, un mal arbitraje, que incluyó las expulsiones de varios de los futbolistas más importantes de aquel plantel, dejó al “León” con las manos vacías.
En la temporada 2006/2007, dirigido por Hernán Meske, el CAEL también arribó a las semifinales. No obstante, fue eliminado por el complejo Libertad de Sunchales, rival que le ganó 2 a 1 en la ida y 2 a 0 en la vuelta.
La siguiente oportunidad fue en la campaña 2007/2008, cuando el histórico cuadro comandado por Cayetano Rodríguez, con un Luciano Millares on fire, protagonizó una enorme chance, definiendo como local ante un diezmado Sportivo Belgrano de San Francisco, que llegaba a Lincoln tras haber sufrido las expulsiones de ocho jugadores en un duelo previo escandaloso, en su reducto, ante Deportivo Maipú (que al final terminaría ascendiendo). Una victoria hubiese posibilitado que el Albiazul avanzara a la siguiente instancia para medirse en la final con Alvarado de Mar del Plata, pero no pudo vulnerar la defensa del Verde y quedó con las manos vacías en el “Leonardo Costa”.
Casi un año después, El Linqueño arribó nuevamente a la fase previa a la final. Aquel elenco, encabezado por Claudio Otermín, se había repuesto de una floja campaña en la primera rueda y avanzó al cuadrangular final, en el que le tocó jugar versus Sportivo Las Parejas, La Emilia y, nuevamente, Sportivo Belgrano. Con un inobjetable triunfo en Lincoln, el Verde de San Francisco ganó la zona y le truncó la posibilidad de acceder -como primero del grupo- a la final contra Unión de Mar del Plata.
La última oportunidad es más cercana en el tiempo. En el 2019, tras haber dejado a Rivadavia en el camino, por penales, en las semifinales, el CAEL disputó la final de la Región Bonaerense Pampeana Norte ante el “poderoso” Independiente de Chivilcoy. En aquella serie, el “León” definiría de local. Pero en la ida todo salió mal. Cuando iban poco más de 20 minutos de la etapa inicial, Hugo Palmerola fue expulsado por una insólita agresión a un rival, ante los ojos del juez de línea. Antes de que finalizara el primer tiempo, el Rojo se puso 1 a 0 arriba, en un partido equilibrado. En el complemento, en una acción en el área linqueñista, una botella de agua de 300 centímetros cúbicos, semivacía, voló desde detrás del arco, en la tribuna donde estaba la parcialidad albiazul, y golpeó en el pecho al árbitro Joaquín Gil. El referí se arrojó al piso y fue trasladado en ambulancia, y con cuello ortopédico, al hospital. Obviamente, el encuentro fue suspendido y la serie se le dio por ganada a Independiente, que finalmente ese año no ascendería, ya que perdería la final contra Peñarol de Chimbas.
El Linqueño tendrá mañana una posibilidad inmejorable, por la ventaja que ha sacado en la ida. Después será momento de pensar en lo que vendrá. Ahora es tiempo de hacer historia.
EL PARTIDO. Para mañana, a las 20:00 horas, en el encuentro que tendrá el arbitraje de Lucas Nicolás Cavallero, a César Luis Castro y Pablo Ramírez como asistentes, y a Pablo Ocampo como cuarto árbitro (todos los cuales representan a la Liga de Villa Constitución), Antonelli tiene a disposición a todos sus jugadores.
En cuanto a los probables once titulares, serían los mismos que ganaron en la ida, con Joaquín De Los Reyes en el arco; en la línea de fondo, Matías Badano por derecha, Maximiliano Núñez y Elías Martínez en la zaga, y Luciano Cuello marcando la punta izquierda; en el mediocampo, Juan Ignacio Coria por derecha y Mauricio Pavón Zárate por izquierda, con Gonzalo Baglivo y Gabriel Serrano repartiéndose la zona central; y arriba, Ricardo Gómez y Hernán Brylko (ambos, moviéndose por todo el frente de ataque).
La visita, por su parte, debe reemplazar a Braian Aranda, quien fue expulsado. Por ello, Marcos Barlatay dispondría a Diego Pérez Díaz, Claudio Núñez, Gerardo Gómez, Facundo Gastellú, Rodrigo Carreras, Joaquín Montiel, Agustín Ballines, Francisco Ramis, Agustín Poll, Michel Gómez y Hugo Somohano.
El conjunto ganador de esta serie enfrentará al vencedor de la llave entre San Martín de Mendoza y Unión de Villa Krause (en la ida ganó el elenco mendocino, como local, por 3 a 1), que jugarán hoy, a las 18:00 horas, en suelo sanjuanino.
La definición por un lugar en el Federal A entre ambos elencos será en un partido único, en Villa Mercedes San Luis), en estadio conocido como “La Pedrera”, el domingo 5 de febrero (salvo alguna reprogramación).