El 2022 fue el octavo año de mayor sequía en toda la historia del país
CLIMA. Los datos han surgido de un informe del Servicio Meteorológico Nacional. Entre las ciudades afectadas, Lincoln tuvo un régimen de precipitaciones muy por debajo del normal para la Pampa Húmeda.
La falta de lluvias a lo largo del 2022, bajo el fenómeno de La Niña, que transita su tercer año consecutivo, ha golpeado duramente al país y, especialmente, a la zona núcleo de la provincia de Buenos Aires.
Tras meses de fuerte sequía, se espera que este año mejore el panorama, aunque el 2022 ha cerrado con un récord doloroso para el país, que ha registrado el octavo año más seco de toda su historia.
No obstante, para el verano actual no se aguardan muchas precipitaciones. Por el contrario, adelantan que habrá altas temperaturas.
En este marco, los Distritos de la región presentan cuadros similares. De acuerdo con datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el año pasado tuvo valores de precipitaciones de hasta 500 y 600 milímetros por debajo de los respectivos promedios en el Litoral y la región pampeana.
Si bien las lluvias acumuladas en todo el territorio bonaerense estuvieron por debajo del promedio, la zona central y la que rodea a Carmen de Patagones fueron las más beneficiadas.
En cambio, la franja norte, desde el límite con la provincia de La Pampa hasta el conurbano bonaerense, registró en el 2022 entre 200 y 600 milímetros menos que los normales. Entre otros, los Municipios afectados por las escasas lluvias, además de Lincoln, son General Villegas, Florentino Ameghino, General Pinto, Leandro N. Alem, General Arenales, Colón, Pergamino, Rojas, General Viamonte, Junín, Carlos Tejedor, Nueve de Julio, Bragado, Alberti, Chacabuco, Salto, San Nicolás de Los Arroyos, Ramallo, San Pedro, Arrecifes, Capitán Sarmiento, Baradero, Zárate, Carmen de Areco, San Antonio de Areco, San Andrés de Giles, Exaltación de La Cruz, Mercedes, Navarro, Suipacha, Chivilcoy, Carlos Casares, Cañuelas, Lobos, Veinticinco de Mayo y Chascomús.
El fenómeno de La Niña ha sido el principal causante de haber impedido la ocurrencia de lluvias en gran parte del territorio. Con temperaturas elevadas y escasas precipitaciones, se han agravado las condiciones de sequía, que impactaron en la zona núcleo y en la región central del país. De hecho, Argentina registró el quinto diciembre más cálido desde 1961.
Durante la última primavera, tanto el este bonaerense como un sector del sur santafesino fueron las zonas que recibieron los menores milimetrajes: en los tres meses no se superaron los 100 milímetros. Un ejemplo de ello es Pergamino, con 148 milímetros, la cuarta primavera menos lluviosa en 110 años.
Desde el SMN, en tanto, advirtieron que para el primer trimestre del 2023 se esperan, en la mayor parte de la provincia de Buenos Aires, lluvias dentro de los parámetros normales. En parte, seguramente, porque existe sólo el 50% de probabilidad de que se mantengan las condiciones de La Niña y de que comience a debilitarse.