El Linqueño ganó el clásico y armó una verdadera fiesta azul y blanca
REGIONAL. En el estadio “Leonardo Costa”, el CAEL triunfó por 2 a 0, con goles de Ricardo Gómez y Gabriel Velázquez (uno en cada tiempo). Con la victoria del Albiazul, la zona 7 está al rojo vivo.
Por la cuarta fecha del Torneo Regional Federal Amateur, El Linqueño recibió a Rivadavia en el estadio “Leonardo Costa”.
El Albiazul debía conseguir una victoria, si quería seguir en la lucha por la clasificación. En ese marco, derrotó merecidamente 2 a 0 a su clásico rival, con goles de Ricardo Gómez (en el primer tiempo) y Gabriel Velázquez (en la segunda etapa).
EL PRIMER TIEMPO. Ambos equipos salieron en busca del triunfo. Con el juego intenso y la dinámica que lo caracterizan, el CAEL puso primera desde el principio y generó sus aproximaciones iniciales al arco protegido por Boris Sablevich.
Sin embargo, Rivadavia llevó peligro a la portería defendida por Adrián Azcona mediante un centro que terminó yéndose por arriba del travesaño.
Minutos más tarde, el “León” tuvo un tiro libre peligroso, pero Martínez no llegó a cabecearlo bien.
Después de esa maniobra, Rivadavia sufrió la expulsión de Pablo Moreyra, cuando iban 15 minutos. Así, el cuadro orientado por Elio Núñer jugaría con diez jugadores durante el resto del encuentro. Sin embargo, trató de mantenerse en partido. De hecho, con un disparo desde media distancia, Maximiliano Fornari elevó el balón por encima del travesaño.
Luego, El Linqueño comenzó a ganar campo y, consecuentemente, originó varias jugadas de peligro contra el arco visitante. Pero Sablevich conjuraba todas las maniobras con buenas salvadas.
El trámite del juego siguió en el mismo sendero. El equipo local manejaba el balón y Rivadavia intentaba defenderse. En ese marco, los remates desde fuera del área de los futbolistas linqueñistas presagiaban la apertura del marcador. Entonces apareció Gabriel Medina, quien lanzó un centro al área para Gómez, que sólo tuvo que acariciar la pelota para que entrara en la valla foránea. Así, el CAEL se fue al vestuario con la enorme alegría de la victoria por 1 a 0, mientras que el Albirrojo debía ordenar a sus hombres luego de haber perdido a uno de sus defensores centrales.
La primera etapa expiró con el Albiazul habiendo sido ampliamente superior y con un adversario inexpresivo en la faceta ofensiva.
EL COMPLEMENTO. En el segundo tiempo, el elenco dueño de casa fue aún más intenso que en el primero. Por su parte, Rivadavia no podía pararse correctamente en la cancha, ya que tenía un hombre menos, lo que propiciaba que el local manejara los hilos del juego a su antojo.
En los primeros instantes, Medina tuvo una pelota en sus pies que fue directo al arco de Sablevich, pero el portero la atajó parcialmente. Sin embargo, el balón regresó y rebotó en el segundo palo.
Los jugadores dirigidos por Maximiliano Antonelli llegaban a cada pelota con intensidad, elaboraban jugadas de peligro y tenían a los albirrojos contra su propio marco.
A los 20, Fornari lanzó un centro que obligó a Azcona a sacar la pelota junto al poste derecho. Minutos más tarde, el CAEL contestó por medio de un tiro libre que terminó rebotando en el travesaño.
A continuación, y tras una mala salida del guardavalla visitante, apareció Velázquez, recién ingresado, para meter un centro cerca del primer palo de Sablevich y marcar el 2 a 0.
Después, el Albirrojo no pudo hacer más, pese a que aún restaban 15 minutos. No conseguía salir de su arco ni aspiraba a descontar, por lo que el partido se le hacía cuesta arriba. Hasta que, a los 43 minutos, Servando Gñasso tuvo la posibilidad de achicar la diferencia, pero Cuello pudo desviar la pelota, que pasó junto a uno de los palos de Azcona, pero en la parte exterior.
No quedó mucho más del encuentro. El Linqueño buscó otro gol, pero no pudo marcarlo, y así el árbitro Brian Ferreyra apuntó al centro de la cancha, finalizando el clásico.
Aunque Rivadavia había tenido algunas oportunidades de gol, no había podido marcarlas. Por su parte, del lado albiazul, El Linqueño había aprovechado el hecho de contar con un futbolista más y ganó merecidamente.
La síntesis:
El Linqueño 2: Adrián Azcona, Núñez, Luciano Cuello, Gabriel Medina, Joaquín Iturrieta, Elías Martínez, Juan Ignacio Coria, Gonzalo Baglivo, Hernán Brylko, Mauricio Pavón Zárate y Ricardo Gómez. Suplentes: Joaquín De Los Reyes, Lautaro Borao, Alejo Porcel, Sebastián Pajón, Gabriel Velázquez, Juan Lora y Carlos Espinoza. DT: Maximiliano Antonelli.
Rivadavia 0: Boris Sablevich, Pablo Moreyra, Lucas Macías, Emanuel Andrada, Rodrigo Crespo, Martín Pávez, Matías Gómez, Matías Ribas, Emanuel Oreggione, Tomás González y Maximiliano Fornari. Suplentes: Luka Rodríguez, Martín Ochoa, Mateo Scheffer, Damián Nicosia, Leandro Cuomo, Servando Gñasso y Marcos Ortega. DT: Elio Núñer.