Gonzalo Erize presentará su libro, “Saun”, en la sala del Cine Teatro “Porta Pía”

HOY. El autor linqueño brindará una charla para contar su experiencia solidaria alrededor del mundo. “La vida puso frente a mí mi misión y mi propósito”, expresó.

Hoy, a las 18:45 horas, el joven linqueño Gonzalo Erize presentará su libro, titulado “Saun” y basado en una loable experiencia solidaria. En el trabajo cuenta la odisea que atravesó para salvar una vida en Laos.

El evento se desarrollará en la sala del Cine Teatro “Porta Pía”.

El libro fue lanzado a mediados de este año, pero, debido a los protocolos sanitarios por la pandemia, no se pudo organizar una presentación oficial en la que el autor pudiera dialogar con el público.

“En junio, cuando lanzamos este libro, fue un desafío encontrar la forma de hacérselo llegar a la gente sin hacer la típica presentación. Es allí donde mi vida radica. Más allá de lo que pase, uno siempre puede estar en control de lo que quiere hacer. Si uno sabe lo que quiere, no importan los obstáculos; uno siempre va a llegar al objetivo”, manifestó Gonzalo.

Con esta premisa, la presentación también se hizo ayer en Coronel Granada, donde el autor había vivido parte de su infancia. “Tengo unos recuerdos increíbles de mi infancia. Coronel Granada era un lugar adonde siempre íbamos a jugar cuando éramos chicos, porque mi familia tenía silos de cosecha. Hacíamos asados y cenas de fin de año, y nos juntábamos todos. Era fantástico… Yo tengo hermosos recuerdos de eso. Cuando la planta cerró, dejamos de ir. Pero ahora puedo volver. Es lindo ver que alguien que salió de un pueblo pudo hacer ciertas cosas, como las pude hacer yo, como recorrer el mundo”, sostuvo.

Finalmente, sobre sus motivaciones para abocarse a realizar su tarea solidaria alrededor del mundo, Gonzalo reveló: “Desde chico, siempre sentí el llamado a ayudar a lo grande. Siempre hice algunas cosas chicas, pero la vida me decía que me estaba distrayendo. Y, en el sudeste asiático, me encontré con este chiquito, que me pegó un cachetazo. La vida puso frente a mi misión y mi propósito. Ahí tuve que decidir qué hacer. Cuando vi a Saun con ese sufrimiento enorme, me dije que ése era el momento de hacerme cargo de mi propósito y de llevar la vida a un siguiente nivel. Mi vida cambió para siempre. No he tenido una vida llena de cosas buenas. Me di cuenta de que ayudar es difícil y cuesta mucho”.