El ministerio de Trabajo le dictó la conciliación obligatoria a Arsa y los operarios fueron a trabajar, pero no pudieron ingresar
CONFLICTO. Tras conocerse la resolución del organismo provincial, los operarios intentaron retomar sus actividades. Sin embargo, al presentarse en el lugar, encontraron que estaba “cerrado con candado”.
Este miércoles, el ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria en el marco del conflicto que involucra a los trabajadores de la planta de Arsa ubicada en Arenaza.
A consecuencia de esta resolución, este jueves los operarios debían retomar sus tareas, mientras continúan las negociaciones. Sin embargo, con la presencia de los empleados en la fábrica, fueron recibidos, según han contado, “con un candado en la puerta, sin tareas programadas y sin ningún directivo presente”.
De esta manera, desde Atilra informaron que ya han presentado una denuncia contra la empresa por “desacato a la autoridad”. Desde el sindicato expresaron: “El único objetivo que tiene la organización sindical es resolver este conflicto de las 180 familias del Distrito de Lincoln, siempre dentro de marcos seguros y del amparo de la legislación vigente”.
La medida del ministerio busca garantizar el funcionamiento de la planta mientras se abre una instancia de diálogo entre las partes para destrabar la situación, sin afectar la producción ni el sustento de los empleados.
Vale mencionar que, desde el 14 de mayo, los operarios de la fábrica de Arenaza se encuentran en un cese de actividades, determinado por la empresa, de treinta días y, en medio del conflicto, en una audiencia pautada por el ministerio de Trabajo, los representantes legales de la parte empresarial no se habían hecho presentes, a raíz de lo cual la cartera provincial ha dictado la conciliación obligatoria. La misma implica que los casi 200 empleados vuelvan a presentarse a trabajar.
DENUNCIA. Arsa “Vicentín” fue denunciada de “desacato a la autoridad”. Hoy jueves, tras la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, los operarios de la empresa se presentaron en la planta de Arenaza y fueron recibidos, según cuentan, “con un candado en la puerta, sin tareas programadas y sin ningún directivo presente”.
Ante ese panorama, Atilra denunció nuevamente a la empresa láctea de desacato a la autoridad debido a su negativa de cumplir con una orden judicial y administrativa.