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Cooperativas eléctricas, en alerta por la quita de subsidios y la escalada de precios que podría dejar “pueblos fantasmas”

Mientras familias y comercios no llegan a pagar el servicio, el sector intenta resistir la merma de recursos. Piden ser escuchados y rechazan “ir a un sistema en el cual el que tiene dinero contrata el servicio y el que no retrocederá al farol”.

El rubro Vivienda y Servicios habría aumentado el 50% en abril.

Se conoció el índice general de precios de abril y las proyecciones privadas anticipan una desaceleración vinculada con la fuerte contracción del consumo de bienes esenciales (cayó el 20,4% en abril y viene con un derrotero a la baja desde fines del 2023). Sin embargo, el rubro Vivienda y servicios (electricidad, agua, gas) sigue en alza, con subas de dos dígitos en los tres primeros meses del año, al punto de que habría escalado al 50% mensual en abril, impulsada por las tarifas.

En dicho escenario, crece la preocupación del sector de cooperativas de servicios, que alertó por el impacto de la quita de subsidios y la suba de precios, no sólo para su propio funcionamiento, sino para cientos de localidades del país, donde podría correr riesgo el acceso de la población al servicio.

Según datos oficiales, más de 4 millones de familias argentinas reciben servicios públicos a través de más de 1.200 cooperativas que proveen de agua, gas, electricidad, internet y telefonía, entre otros. Tienen un impacto tal en el país, que se estima que hay más de 8 millones de argentinos que tienen luz gracias a que son socios de distintas cooperativas eléctricas que hoy hacen maniobras para no dejar a sus localidades a oscuras a consecuencia de la desregulación impulsada por el Gobierno, la suba de los precios de compra en la energía mayorista, el alza de tarifas, y la mayor deuda por parte de usuarios residenciales y productivos.

Un proyecto ingresado recientemente en la Cámara de Diputados de la nación advirtió por la situación que atraviesan las cooperativas eléctricas en un país donde el 62% de la población forma parte de alguna relación asociativa, por lo que su supervivencia hace al desarrollo local, la generación de fuentes de trabajo y la calidad de vida de los hogares argentinos.

El impacto de la quita de subsidios y la desregulación de precios en el bolsillo de la población, un aspecto sobre el que no suele ponerse el ojo, es lo que sucede en cientos de localidades del país que acceden a estos servicios esenciales por intermedio de cooperativas que hoy denuncian que corre riesgo la prestación del servicio, si no hay respuestas al ahogo financiero y la imposibilidad de usuarios residenciales, comercios y pequeñas empresas de afrontar el monto de las boletas.

En el caso particular de los servicios públicos, los datos oficiales muestran que más de 4 millones de familias argentinas reciben servicios públicos a través de estas cooperativas (más de 1.200, en total) que proveen de agua, gas, electricidad, internet, telefonía y otros. Tienen un impacto tal en las localidades de nuestro país, que se estima que hay más de 8 millones de argentinos que tienen luz gracias a que son socios de distintas cooperativas eléctricas.

Las cooperativas advirtieron que, de mantenerse este esquema, que conlleva, además, nuevas actualizaciones en el año, podría implicar un golpe duro para las economías de las localidades que están más allá de los grandes centros urbanos, poniendo en juego la prestación y el acceso de servicios esenciales que no son “negocios rentables” para el mercado, a la vez que solicitaron asistencia financiera y ser escuchados por el Gobierno nacional.

Desde la Confederación Argentina Interfederativa de Cooperativas de Electricidad (Cnaice), Luis Castillo señaló que “es tan terrible el impacto de la quita de subsidios en la economía de los pueblos, que vamos a pasar a ser muchos de ellos pueblos fantasmas, porque ya se nota la desocupación. La caída de la recaudación está llegando al 30% y la gente no puede pagar los servicios”.

El titular del espacio que representa a 400 cooperativas distribuidoras de energía eléctrica en más de 500 localidades de Argentina se preguntó, ante la Comisión de Asuntos Cooperativos y Mutuales de la Cámara de Diputados de la nación, “qué va a pasar cuando aumente el gas e impacte en la tarifa eléctrica, de qué manera van a sobrevivir los comercios. Al no pagar los servicios, obviamente las cooperativas corremos un gran riesgo de desaparecer, porque se va a cortar la cadena de pagos, y es algo que no se está advirtiendo”.

En la provincia de Buenos Aires se destaca el rol de las 200 cooperativas de servicio público de electricidad que acercan el servicio a localidades de 200 hasta 70.000 usuarios, llegando a más de 1.050.000 bonaerenses.

Con la última información disponible presentada por el área de Estadística del Inaes en el 2023, existen 19.076 cooperativas distribuidas en todo el territorio nacional que “contribuyen a originar puestos de trabajo y a fomentar una economía sostenible”.

Consejo de Administración.

Cooperativa de Trabajo La Posta del Noroeste Limitada.